Neuroblastoma: lo que necesita saber
¿Qué es el neuroblastoma?
El neuroblastoma es un tumor canceroso sólido que aparece en las células nerviosas inmaduras del sistema nervioso simpático. Este tipo de tumor a menudo se encuentra en el abdomen, pero también se puede presentar en el cuello, en el pecho o en la pelvis. La mayoría de los niños con neuroblastoma se diagnostican antes de los 5 años.¿Cuáles son los síntomas del neuroblastoma?
Uno de los síntomas más comunes es la irritabilidad por dolor en los huesos. Otros síntomas comunes incluyen hinchazón alrededor de los ojos con hematomas o una protuberancia o hinchazón en el abdomen o en el cuello del niño.A veces, el tumor puede afectar otras partes del cuerpo al ejercer presión en los nervios y las venas, lo que puede causar hinchazón o dolor. Los síntomas adicionales pueden incluir pérdida de peso o falta de apetito, problemas para defecar o para orinar, dolor de espalda, debilidad en las piernas y anemia.
¿Existen factores de riesgo asociados con el desarrollo de neuroblastoma?
Muy cerca del 2% de los casos son niños que heredan de uno de los padres la posibilidad de desarrollar neuroblastoma. Además, algunos estudios muestran que los niños que tienen un cambio en los genes durante su desarrollo fetal pueden presentar defectos al nacer, también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar neuroblastoma. No se conocen factores ambientales que aumenten la probabilidad de contraer neuroblastoma. Tampoco se conoce que factores relacionados a estilos de vida que contribuyan con algún riesgo, tales como el peso corporal, la actividad física y la dieta, que tardarían años en generar un riesgo de cáncer, por lo tanto, no influyen en el cáncer infantil.¿Por qué se clasifican los pacientes con neuroblastoma por grupos de riesgo?
El neuroblastoma crece y reacciona de diferente manera al tratamiento en los pacientes. Al usar varias combinaciones de factores, los médicos generalmente pueden predecir que tan clínicamente agresivo será el tumor y adaptar los tratamientos.Marcadores clínicos, patológicos y genéticos se utilizan para predecir el comportamiento clínico del tumor, la manera como responderá al tratamiento y su sobrevivencia. Estos factores se utilizan para asignar pacientes a grupos de riesgo (bajo, intermedio o alto) y guiar las decisiones de tratamiento.