Ken Karr, prostate cancer survivor

Ken Karr era el mayor de los hermanos y falleció en 2011 por un cáncer de próstata. Joe Karr solo tenía 55. Otro hermano, Paul,  de 59, está peleando la enfermedad.

Una historia familiar de uno o más familiares cercanos con cáncer de próstata en edad temprana es un factor de riesgo para desarrollar el mismo cáncer. Así que a pesar que Karr solo tenía 40 años cuando su primer hermano fue diagnosticado, su doctor recomendó estudios anuales con un test sanguíneo para antígeno prostático específico (PSA)  y un tacto rectal.

PSA es una proteína producida tanto por células normales como cancerígenas de la glándula prostática. El test mide el nivel de PSA en la sangre. Si el nivel es considerado alto, el siguiente paso es generalmente una biopsia del tejido prostático del paciente para determinar si el cáncer está presente y si tiene posibilidades de diseminarse. El tacto rectal permite al médico determinar el tamaño de la próstata sentir bultos u otras anormalidades.

La Sociedad Americana de Cancer recomienda que los hombres con alto riesgo para cáncer de próstata deben empezar a evaluarse regularmente a la edad de 40 y 45.

El valor de PSA de Karr permaneció dentro del rango normal  por más de una década. Pero cuando su médico clínico sintió una lesión sospechosa durante el tacto rectal en 2018, le recomendó a Karr, de 56 años, visitar a un especialista en cáncer de próstata. Después de analizar varias opciones dentro del área de Chicago, Karr solicito una consulta con el Dr. Scott Eggener, urólogo oncológico de University of Chicago Medicine.

Enggener había empezado recientemente la Clínica para Cáncer Avanzado de Próstata y Alto Riesgo de University of Chicago Medicine. Fundado gracias a la generosa donación anónima, los programas basados en equipos de trabajo ofrecen screening y tratamiento integral a hombres con riesgo aumentado para cáncer de próstata y para aquellos que tienen enfermedad avanzada.

Mientras el nivel de PSA de Karr estaba levemente elevado, una biopsia de su tejido prostático mostro una pequeña cantidad de cáncer en un estadio temprano. Se realizó una  resonancia nuclear magnética (RNM) para confirmar la localización, el tamaño y el estadio del cáncer.

El Dr. Eggener explicó: “En situaciones como estas – cuando el cáncer es de crecimiento lento y está en un estadio temprano – nosotros usualmente hacemos un abordaje conservador, siguiendo los niveles de PSA del paciente y repitiendo biopsias a intervalos regulares”. “Pero debido a sus antecedentes  familiares con la enfermedad, Ken quiso avanzar con la opción quirúrgica para remover la próstata. Yo lo apoye a él en esa decisión”.

Brothers Ken Karr and Paul Karr

Usando una técnica asistida por robot, Eggener le realizó a Ken una prostatectomia a principios de Febrero de 2019. La cirugía robótica permite una mejor precisión y le da al cirujano una visión tri-dimensional y una mayor rango de movimientos durante el procedimiento. Los beneficios para el paciente son incisiones más pequeñas, menos dolor y  un rápido retorno a las actividades normales.

Afortunadamente, Karr no experimentó incontinencia urinaria o disfunción sexual – los dos efectos colaterales generalmente asociados con el tratamiento del cáncer prostático.

Eggener  esperaba que Karr se recuperara rápido debido a  su buen estado físico y su constitución atlética. Pero grande fue su sorpresa, cuando se lo encontró a Karr y a su esposa en un resort de sky en Colorado, solo dos semanas después de la cirugía.  

Karr comentó: “Yo le dije al Dr. Eggener que hizo un trabajo fantástico y le agradecía por su talento y su mano firme”. “Nos chocamos los cinco y él se alejó esquiando. Y yo le grite: Te debo un trago”.